El pasado 22 de Noviembre fue estrenada en Netflix la tercera temporada de The Dragon Prince, caricatura de la que ya les había comentado antes y que en esta ocasión centra sus eventos en el elemento del Sol.

La historia comienza en el punto exacto donde termina la anterior: Ezran ha emprendido camino de vuelta su Reino para asumir sus responsabilidades como Rey, Claudia y Soren, luego de fracasar en sus respectivas misiones, deben reencontrarse con su padre; y Callum junto a Rayla, ya en Xadia, tienen que enfrentarse a sus primeros obstáculos para llevar a Zym, el príncipe dragón, con su madre.

Hoy, a un par de días de haber visto los 9 episodios completos, todavía me pregunto,  ¿qué diablos ha pasado? 

¿Cómo es posible desarrollar tanto una historia en tan solo 9 episodios por temporada? ¿y cómo es posible hacer una temporada tan intensa? Desde ya les aseguro que  The Dragon Prince no me dio respiro alguno, y a pesar de eso, no puedo esperar por tener noticias sobre el próximo libro (que, por descarte, solo podría tratarse de el elemento de la Tierra,  el Océano o las Estrellas). 

Hasta este punto, la historia ya ha alcanzado el primero de sus clímax, si bien se entiende que cada temporada tiene su propio arco argumental, con este tercer libro se da fin al primer arco general de la narrativa. Los personajes que ya conocemos determinan su posición en el conflicto, y otros nuevos aparecen para mover la historia en diferentes direcciones. 

En esta temporada, obtenemos más de lo en las dos anteriores nos estaba faltando. Indagamos más en el pasado de las tierras humanas y las tierras mágicas, la necesidad de los humanos por dominar la magia negra y el carácter de los dragones frente a ellos; se profundiza aún más en el pasado de los personajes, se reconstruye la relación de los humanos y los elfos frente a los eventos actuales,  e incluso obtenemos una que otra referencia a Avatar: The Last Airbender (e insisto, todo esto en tan solo 9 episodios).

Como ya mencioné, en esta ocasión el elemento del Sol tiene gran importancia, y asimismo son los Elfos de Sol los que enfrentan gran parte de la acción, y sus decisiones son vitales para la suerte de nuestros protagonistas (que, nos guste o no, no están todos del mismo lado de la batalla), lo que me lleva al que considero el punto más interesante de esta entrega:

Cada uno de los personajes ha experimentado un crecimiento increíble, pero no podía esperarse menos. Desde la primera temporada todos los personajes (en especial Ezran) están tomando decisiones que van mucho más haya de su nivel de madurez y conocimiento, pero en este punto de la narración no les está quedando más que crecer a un ritmo mucho más veloz del que llevaban, y abrir los ojos frente a cosas que no querían aceptar. 

En este aspecto, Soren y Claudia se llevan gran parte del crédito (y no lo digo solo porque son mis personajes favoritos), ambos tomaron decisiones que jamás creí que harían, y tomaron caminos que en definitiva no fueron los que imaginé. Por otro lado, Ezran impresiona con su madurez frente a la corona, pues en definitiva tomar posturas entre la guerra y la paz no son algo que esperaríamos ver de alguien tan joven como él. 

Las fuerzas de la magia oscura también evolucionan de manera increíble, y gracias a la influencia de Aavaros se convierten en una amenaza que quizá Virren nunca pudo imaginar. La moral e intenciones de cada personaje comienzan a evidenciarse cada vez más, y son puestas a límite al llevarse a extremos de vida o muerte, que no hacen más que llevarnos a más interrogantes.

El final de temporada, a pesar de ser llamado "La Batalla Final" de ninguna manera parece ser el último enfrentamiento. Muchas cosas parecen concluir pero la verdad es que esto no está cerca de ocurrir, y queda mucho, mucho de Xadia por conocer. ¿Cuál será el destino de la relación con los humanos y los elfos?, ¿qué podrá hacer la Reina Dragón por obtener la Paz? (¿querrá realmente paz?), y ¿qué tan lejos llegará Callum con la magia? Solo podremos responderlo, si es el caso, en el próximo libro.

Por el momento es muy pronto para tener noticias sobre aquel estreno, pero dada la buena recepción de esta entrega no dudo en decir que pronto contaremos con información.

En fin, respondiendo a la pregunta del título: sí. Sin duda alguna, el Libro 3 de El Príncipe Dragón es lo mejor que han hecho hasta ahora, mucho más serio, profundo, fuerte, triste y emocionante; y, si aun no lo han visto, ¿qué están esperando?